A propósito de la obra “Glosario posamoroso”, de Miguel Mango, en el Cultural de Abajo
Por Andrés Maguna
Algunos antónimos de desamor: amor, afecto. Besos que ya no encuentran destino, abrazos al vacío, sin ti la cama es ancha. Caída que no vislumbra fondo. Desdicha, escape por el alcohol, fracaso del sueño, ganas que se quedan sin deseo. Encuentro con lo que hicimos mal, autocrítica aniquilante, exageración de las propias equivocaciones. Fallas que se asumen solas, fiesta que pierde su gracia, fin del sueño, fin de la fiesta, final de la historia. Gotas de hiel amarga que se vierten derramadas sobre el regazo de la pena. Humor de la desdicha. Imán que perdió su fuerza de atracción. Jaula de canarios que se niegan a escapar. Kinetoscopio que proyecta sólo una única película dramática personal. Latrocinio de los corazones enamorados. Lluvia de lágrimas. Metrónomo desacompasado de pulsiones desbocadas. Negación de la negación, de lo que se niega a querernos. Ñata contra el vidrio en un azul de frío. Oraciones paganas rogando un imposible de vuelta atrás en el tiempo. Pecados que duelen como las verdades ominosas. Quitapenas en varios formatos frustrantes. Recuerdos que siento que no voy a olvidar. Separación de bienes afectivos, pérdida de lo recuperado, recuperación de poco de lo perdido. Temores y terrores de la invención de la soledad. Uno que no puede aceptar que ya no es parte de un binomio sino restos de un par roto. Volver unos cuantos casilleros en el juego de la estabilidad afectiva. Wonderful life desperdiciada que genera culpa. XXXL, el talle ideal porque nos llega a las rodillas, sábana pañuelo, y no nos importa nada. Yo, yo, yo, y nadie más que yo, por mi culpa, por mi gran culpa. Zapatos rotos, zapatos rotos, con esta facha adónde podré ir, si parezco un perro abandonado, todo mojado, y me miraste y me dijiste “loco, ya no te quiero”.
Tales los tópicos sobre los que versa Glosario posamoroso, la nueva obra del grupo de teatro independiente Las Chicas Materiales, en la que cuatro actrices, Ainés Arribalzaga, Cecilia Tesei, Julieta Peirone y Lucía Boero van desglosando (valga la redundancia) “un conjunto de palabras que forman parte del vocabulario moderno en el contexto de una separación amorosa”, según reza el texto de difusión de la pieza teatral de marras.
Tuve oportunidad de ver la función del domingo 21 de abril, en el marco de una sala, el Cultural de Abajo, completamente colmada en su capacidad máxima, aunque esa noche llovía desde hacía un largo rato. Resulta que las @laschicasmateriales (así se las puede encontrar en su muy exitoso espacio en Instagram) son un fenómeno comunicándose a través de las nuevas maneras tecnológicas, y eso que no sólo se ocupan de acarrear agua para su molino, pues llevan a cabo un pormenorizado y completo relevamiento del teatro rosarino, alcanzando niveles de difusión que trascienden lo meramente generacional.
Bajo la seguridad de esa “chapa”, durante 75 minutos (90 si se cuentan los 15 en los que las cuatro Chicas M bailan en escena mientras se acomoda el público) que dura Glosario posamoroso se desgranan vocablos relacionados arbitrariamente con ciertos conceptos pretendidamente estandarizados, referidos al desamor, siguiendo una selección alfabética tan aleatoria como la elegida para el párrafo inicial de esta nota.
Desde la mirada estrictamente crítica, debo señalar que durante algunos pasajes me pareció que la obra se tornaba repetitiva, o redundante, pero las actrices mantuvieron un ritmo que iba aumentando su velocidad, volviendo cada vez más simpática la desenvoltura desprejuiciada, la superficialidad que se burla de lo profundo, que vienen a ser la marca registrada del emprendedor grupo.
Sobre la dramaturgia escrita por un varón adulto, Miguel Mango (también a cargo de la dirección), cuatro mujeres jóvenes expresan los sentimientos del “duelo amoroso” en un lícito intento de universalizar algo muy difícil de universalizar, porque todos somos distintos, todas las relaciones de pareja son distintas y todos los rompimientos tienen sus particularidades específicas que los hacen distintos unos de otros, no habiendo, no pudiendo haber, dos iguales. Teniendo en cuenta, además, que la esencia más profunda de lo que cada quien siente con la pérdida amorosa es intransferible, y por ello incomparable.
Claro que ciertas suposiciones sobre el tema que estamos tratando (por ejemplo, que hombres y mujeres encaran de distinta manera el proceso de la separación amorosa) deben quedar circunscriptas a los territorios mentales de aquellas pobres personas que enfrentan serias dificultades para deconstruirse, como en la cuestión generacional que les hace decir: “Qué sabrán los jóvenes lo que es el amor, o lo que es el desamor, aquello que sólo se aprende con los años”. Que serían las mismas que afirman que si no tenés hijos no podés opinar sobre la crianza de los niños.
Por eso, mayor mérito tiene lo que hacen @laschicasmateriales: le ponen ganas a un tema espinoso y la cosa alcanza momentos entretenidos, aparecen algunas coreografías muy interesantes, se juega con la iluminación, con el sonido, hay bellas canciones, una máquina de humo, y en el marco de ese relato glosado se dejan oír algunas frases de poética relevante, que ayuda a establecer ese vínculo “de ida y vuelta” que hace de las artes escénicas la expresión artística más pródiga.
Para finalizar: Glosario posamoroso invita a pensar en la cuestión del desamor a través de un trabajo meticuloso llevado a cabo con seriedad por cuatro jóvenes trabajadoras del teatro independiente rosarino (el mejor del mundo), secundadas y asesoradas por un gran equipo profesional, logrando ofrecer un producto final que desde el punto de vista formal no admite objeciones. Con la yapa de que el texto incluye unas cuantas citas de escritores (Byung-Chul Han, Albert Camus, Roland Barthes, entre otros) y de letras del cancionero popular argentino muy atinadas y pertinentes. En resumen, Las Chicas Materiales devuelven con creces el dinero de la entrada, aunque pueda considerarse materialista tal consideración de una entrega artística amorosa.
FICHA: Título: “Glosario posamoroso”. Actrices: Ainés Arribalzaga, Cecilia Tesei, Julieta Peirone, Lucía Boero. (Las Chicas Materiales). Diseño de Iluminación: Stefania Bonatto. Diseño sonoro y música original: CharlyTo Breviere y Miguel Mango. Asesoramiento de vestuario: Liza Tanoni. Asesoría coreográfica y de movimiento: Aldana Fernández. Asesoramiento escenográfico: Rodrigo Frías y Lucía Palma. Realización escenográfica: Sebastián Tesei. Fotos: Walter Hellmund y Sol García Casanova. Diseño gráfico: Soraya Vargas. Producción: Las Chicas Materiales y Miguel Mango. Asesoramiento de producción: Fran Alonso. Asistente de dirección: Matías Federico. Dramaturgia y dirección: Miguel Mango. Sala: Cultural de Abajo.