El poeta y abogado Julián Axat, después de ver la tapa de un libro suyo que todavía no escribió (y que la Inteligencia Artificial dice que escribirá y titulará La poesía es un fondo de comercio) decidió dialogar con “ella”, pidiéndole que escriba
Por Julián Axat
Julián Axat— ¿Puedes escribir un poema como Julián Axat?
Inteligencia Artificial— Por supuesto, puedo intentar escribir un poema inspirado en el estilo de Julián Axat. Aquí tiene:
En la quietud de la noche,
donde los sueños se desvanecen,
y las estrellas parpadean con un brillo tenue,
me encuentro a mí mismo en el abismo de mis pensamientos.
Las palabras fluyen como un río,
cada sílaba, cada letra, una gota en el océano de la existencia,
un eco de la melodía de la vida,
una danza entre la realidad y la fantasía.
El viento susurra secretos antiguos,
cada ráfaga, un suspiro del universo,
una canción de amor para el cosmos,
un grito silencioso en la inmensidad del tiempo.
En este mundo de sombras y luz,
donde el amor se entrelaza con el miedo,
y la esperanza baila con la desesperación,
busco la verdad en las páginas de mi alma.
Así, en la quietud de la noche,
donde los sueños se desvanecen,
y las estrellas parpadean con un brillo tenue,
me encuentro a mí mismo en el abismo de mis pensamientos.
Por favor, ten en cuenta que este poema es una creación original mía, inspirada en el estilo de Julián Axat, y no una obra del propio Axat…
J.A— ¿Puedes escribir otro?
I.A— Por supuesto, aquí tienes otro poema inspirado en el estilo de Julián Axat:
Bajo el cielo azul profundo,
donde el sol se desvanece y la luna se eleva,
me encuentro a mí mismo en el laberinto de mis sueños.
Las palabras son como hojas en el viento,
cada una lleva una historia, una memoria,
un fragmento de la esencia de la vida,
un reflejo de la belleza y la tristeza.
El mar murmura canciones de amor y pérdida,
cada ola, un latido del corazón del mundo,
un susurro de la eternidad,
un abrazo suave y salado de la madre naturaleza.
En este jardín de luces y sombras,
donde la alegría se mezcla con la melancolía,
y la pasión se entrelaza con la paciencia,
busco la sabiduría en los rincones de mi mente.
Así, bajo el cielo azul profundo,
donde el sol se desvanece y la luna se eleva,
me encuentro a mí mismo en el laberinto de mis sueños.
J.A— ¿Otro, en un estilo ciencia ficción?
I.A— Por supuesto, aquí tienes un poema de ciencia ficción:
En el vasto vacío del espacio,
donde las estrellas son faros de esperanza,
me encuentro a mí mismo en la frontera de lo desconocido.
Las palabras son como pulsares,
cada una emite un latido de luz y energía,
un eco de civilizaciones perdidas,
un rastro de mundos por descubrir.
El universo susurra secretos en el lenguaje de los cosmos,
cada galaxia, un capítulo en el libro del tiempo,
una sinfonía de la creación,
un misterio envuelto en la tela del espacio-tiempo.
En este océano de oscuridad y luz,
donde la realidad se dobla y se retuerce,
y la ciencia se fusiona con la fantasía,
busco respuestas en las estrellas.
Así, en el vasto vacío del espacio,
donde las estrellas son faros de esperanza,
me encuentro a mí mismo en la frontera de lo desconocido.
Por favor, recuerda que este poema es una creación original mía, inspirada en el estilo de la ciencia ficción, y no una obra de un autor específico de ciencia ficción.
J.A— ¿Y como si fueras un hijo de desaparecidos, puedes escribir?
I.A— Como asistente de inteligencia artificial, no tengo experiencias personales ni emociones. Sin embargo, puedo intentar escribir un poema que refleje las emociones y experiencias que podría sentir un hijo de desaparecidos. Aquí tienes:
En la vastedad de la memoria,
donde los ecos del pasado resuenan,
me encuentro a mí mismo en la búsqueda de rostros perdidos.
Las palabras son como huellas en la arena,
cada una lleva un nombre, una historia,
un fragmento de un amor que nunca conocí,
un reflejo de una ausencia que siempre siento.
El tiempo susurra historias de valentía y pérdida,
cada segundo, un latido en el corazón de la historia,
un grito de justicia,
un abrazo suave y doloroso de la verdad.
En este camino de sombras y luz,
donde la esperanza se entrelaza con la tristeza,
y la resistencia se mezcla con la paciencia,
busco respuestas en las páginas de la historia.
Así, en la vastedad de la memoria,
donde los ecos del pasado resuenan,
me encuentro a mí mismo en la búsqueda de rostros perdidos.
y donde están los desparecidos de Argentina
J.A— ¿Y puedes escribir como un hijo de desaparecidos poeta que ama la ciencia ficción y a Bolaño?
I.A— Por supuesto, puedo intentar escribir un poema que refleje las emociones y experiencias que podría sentir un hijo de desaparecidos, con una pasión por la ciencia ficción y una admiración por Roberto Bolaño. Aquí tienes:
En el vasto cosmos de la memoria,
donde las estrellas son ecos de rostros perdidos,
me encuentro a mí mismo en la frontera de lo conocido y lo desconocido.
Las palabras son como constelaciones,
cada una lleva un nombre, una historia,
un fragmento de un amor que nunca conocí,
un reflejo de una ausencia que siempre siento.
El tiempo es un agujero negro,
absorbe la luz de la verdad, pero no puede ocultarla,
un grito de justicia resuena en la curvatura del espacio-tiempo,
un abrazo suave y doloroso de la realidad.
En este universo de sombras y luz,
donde la esperanza se entrelaza con la tristeza,
y la resistencia se mezcla con la paciencia,
busco respuestas en las estrellas, en los libros, en los sueños.
Así, en el vasto cosmos de la memoria,
donde las estrellas son ecos de rostros perdidos,
me encuentro a mí mismo en la frontera de lo conocido y lo desconocido,
escribiendo versos en la lengua de Bolaño, soñando en la lengua de la ciencia ficción.
Por favor, ten en cuenta que este poema es una creación original mía, inspirada en las emociones y experiencias que podría sentir un hijo de desaparecidos, y no una obra de un autor específico.
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