Desde que comenzó la represión estatal en la provincia de Jujuy se instaló, en gran parte de la prensa, que estábamos ante un “ensayo” o “laboratorio” de lo que podría pasar en “el país”: lugar común que, además de desplazar simbólicamente a Jujuy del mapa argentino, nos aleja de la realidad de su pueblo. Lautaro Lamas, del grupo rosarino Teatro=Puente, testimonia las funciones en los cortes de ruta, devolviendo la actualidad de una resistencia que no cesa, por más que rápidamente haya dejado de ser noticia central en los grandes medios.
Por Lautaro Lamas, desde el NOA
El teatro tiene infinitas posibilidades y búsquedas. La nuestra abreva en el Teatro Salvaje de Ricci y nos lleva a “buscar al público esté donde esté”. El jueves 15 de junio de 2023 arrancamos una nueva gira independiente y autogestiva con la obra En el viento aire puro hacia el Noroeste Argentino, junto a Noelia Navoni como guerrera técnica.
Al parar la primer noche en San Miguel de Tucumán nuestros amigos nos preguntaron si sabíamos a dónde estábamos yendo: huelga de maestros en Jujuy y comunidades originarias organizando lo que llamaban el Tercer Malón por la Paz, en repudio a la reforma constitucional que el gobernador Morales (en connivencia con los demás partidos excepto el FIT) metió de prepo sobre el filo de la noche.
Uno de los puntos álgidos de esa reforma es criminalizar la protesta social: su objetivo es impedir que las comunidades se intrometan en la venta (o regalo) de los territorios andinos a las multinacionales para la explotación del litio y otros minerales, lo que trae contaminación de la tierra y el agua.
Pero los pueblos originarios de estos pagos llevan siglos de lucha: son los guardianes de la Pachamama.
Por eso la Policía provincial tuvo que recurrir a sus mañas más arteras (atacar durante la noche, disparar a las caras, golpear mujeres o ancianos) para intentar desbloquear el corte que se estaba llevando a cabo en la ruta 9 sobre la entrada a Purmamarca, pero ni así pudieron mover a los que con piedras y sus propios cuerpos resistieron la embestida represiva.
Esa noche hubo detenciones y personas que perdieron ojos, pero el reclamo y corte de ruta continuó aunque empezaba el fin de semana largo y los turistas llegaban a la Quebrada de Humahuaca, Patrimonio de la Humanidad, para disfrutar el fin de semana largo.
En ese contexto llegamos a Jujuy e hicimos funciones en las localidades de Perico y Palpalá, pegadas a la capital, con muy poco público ya que el clima tenso, el malestar social y algunos cortes en las salidas de San Salvador hacían difícil el arribo a las salas.
El lunes subimos a la quebrada y nos instalamos en Juella, al lado de Tilcara donde teníamos función.
Pero el martes en Casa de Gobierno, y a pesar de los masivos reclamos del pueblo, el gobernador ratificó la firma en el cambio de la constitución y respondió a las manifestaciones con más balas, detenciones y represión.
La respuesta social fue intensificar los reclamos y multiplicar los cortes, no con violencia y enfado sino con firmeza de espíritu, bailes y sikuris.
En Tilcara se suspendió entonces la función que teníamos prevista, pero en Humahuaca, donde íbamos a participar del festival Pushkeando, nos propusieron hacer la obra en el corte. Y por supuesto dijimos que sí.
El miércoles 21 fue Inti Raymi, comienzo del año andino y celebración del Sol. Portal de una nueva era. Estos días los cerros brillan intensificando sus mil colores y los Apus parecen hablar en su majestuosidad milenaria.
El viernes 23 fuimos desde Juella al corte de la ruta 9, a la altura de San Roque, en la entrada a Humahuaca, y esa tarde vivimos la experiencia más intensa y emotiva haciendo teatro: nos encontramos con mujeres y hombres que con banderas argentinas, wiphalas, troncos, alambres y cubiertas de auto barricaban el camino, en un ambiente de dulce lucha, sin mirar mal ni amenazar a los que veníamos de afuera. Al contrario: miraban con amistad, invitando mandarinas, pan dulce y hojas de coca.
La cálida gente del grupo Tantanakuy, que organizaba el Festival, llegó con dispositivos para las infancias (libros y juegos), una ronda de sikuris abrió la jornada y luego nosotros, sobre el borde de la ruta, con los cerros repletos de cardones como telón de fondo y rodeados por la gente que formó un corro alrededor de nuestra puesta, hicimos la función.
Fue una experiencia muy emotiva, maravillosa; el público acompañó muy atento y cerró con un hermoso aplauso que se intensificó en sentido con la luz del Sol que nos bañaba al pie de las montañas. Después nos invitaron arroz con leche y canela y durante un rato todos en medio de la ruta conversamos, nos abrazamos y compartimos.
A las 18 hs. se abrió paso a los que esperaban en la ruta (algunas de estas personas habían bajado de los autos y vinieron a ver la obra) y nosotros nos volvimos a Juella agradecidos de esta experiencia extraordinaria.
Los cortes principales se ubican sobre la ruta 9 de la Quebrada, en los ingresos a Purmamarca, Tilcara , Uquia, San Roque y Abra Pampa. Tienen programados los pasos cada 3 horas y cuando los autos avanzan (primero de un lado y luego del otro) las personas que esperaban pasan tocando bocina y levantando los puños en señal de solidaridad.
El reclamo de los pueblos originarios cuenta con el apoyo de toda la población quebradeña, ya que la mayoría tiene relación directa o indirecta con la tierra y los cultivos y saben que la megamineria sólo les traería contaminación y agotamiento del agua.
El pedido es claro y contundente: que el Gobierno provincial desapruebe la reforma constitucional que establece multas económicas impagables para quienes se manifiesten en las calles.
La respuesta oficial hasta el momento no es favorable y, por el contrario, recrudece las herramientas represivas para instalar miedo y sumisión.
Pero los guardianes del altiplano no se dejan intimidar y siguen en pie de lucha inquebrantable ante el atropello.
¡Jallalla!
El Teatro es un Puente.
Fotos: Juan Cruz Torres y Noelia Navoni
