Julián Axat presenta los poemas perdidos de Raphael Lemkin, el jurista padre de la Convención contra el Genocidio.
Por Julián Axat [1]
El legado poético de Raphael Lemkin
Leyendo la novela de Philippe Sands Calle Este-Oeste (Anagrama, 2017) me impresionó la imagen que muestra del gran jurista Raphael Lemkin en los últimos años de su vida: su familia había sido asesinada, estaba enfermo, vivía solo, sumido en la pobreza, prácticamente como un homeless vagando por las calles de Nueva York. Nada más ni nada menos que el padre de la Convención contra el Genocidio, viviendo en el olvido para fines de 1958, mientras bocetaba insomne unas memorias y, a la vez, escribía una serie de poemas que representan su último aliento.
Lemkin sufrió un colapso en una parada de autobús de la calle 42 de Nueva York el 29 de agosto de 1959. Probablemente acababa de visitar la agencia literaria que le rechazó varias veces la publicación de su libro de memorias que, para entonces, ya estaba concluido. Son esos mismos manuscritos los que, por alguna extraña razón, van a pasar de mano en mano, hasta ir parar a algún sitio de la Biblioteca pública de Nueva York. Hasta que recién en 2013 una mujer llamada Donna-Lee Frieze, profesora de la Universidad de Deakin (Australia), los rescató del olvido, publicándolos bajo el título Totally Unoficial, autobiography de Raphael Lemkin [2] (Totalmente extraoficial, autobiografía de Raphael Lemkin).
En el prólogo, la académica va a dar cuenta del derrotero de los papeles de Lemkin, del tiempo de su escritura, y de las precisas instrucciones dejadas por el autor en cada capítulo para ser publicados alguna vez.
Lee Frieze cuenta que el jurista, en los últimos años de su vida, se la pasó absorto en la escritura, discutiendo con editores que no terminaban de convencerse de su propuesta. Entre su fallecimiento y la aparición de la autobiografía pasaron 54 años. Pero los que siguen sin aparecer son todos los poemas que Lemkin bocetaba en paralelo a su autobiografía, y a los que por momentos el texto refiere. ¿Qué pasó con esos poemas?
Un vagabundo en Manhattan
“Soy un hombre viejo y enfermo… estoy virtualmente sin recursos en este momento. Pido prestado dinero a mis amigos en N.Y. para viajar a Washington, luego pido prestado a los amigos de Washington para reembolsar a los amigos de N.Y. La factura de mi hotel en N.Y. permanece impaga durante varias semanas. Los premeditados insultos del botones del ascensor. Finalmente mis ropas son confiscadas y no me es permitido acceder a mi habitación. Acuerdo pagar mi factura, aportando unos pocos dólares cada semana o cada mes, y finalmente rescato mis cosas… de este modo me encuentro defendiendo en Naciones Unidas una causa sagrada mientras visto ropas con agujeros…” (de Totalmente extraoficial, Cap. XXII, Pág. 325).
Lo extraordinario de Totalmente extraoficial, y que también narra Sands en Calle Este-Oeste (la autobiografía se transforma en su fuente principal), es esa última etapa en la vida de Lemkin, en la que –ya terminado Nüremberg y agotada su vida académica– se convierte en espectro por las calles de Manhattan, escribiendo sus memorias a salto de mata e intentando como poseso incidir para que el trabajo de toda su vida no caiga en saco roto. Buscando a toda costa que la barbarie no se repita: “…defendiendo en Naciones Unidas una causa sagrada mientras visto ropas con agujeros”.
Recordemos que Lemkin fue un fiscal y jurista judeo polaco de una vasta formación cultural, que emigró a los Estados Unidos en 1939 después de un largo periplo en el que pudo salvar su vida, cargando una valija repleta de documentos que probaban los crímenes cometidos por el nazismo. Se dedicó a la docencia en la facultad de Derecho de la Duke University, pasó por Columbia, luego por Rutgers School of Law en Newark, y más tarde por Yale. Al finalizar la guerra se convertirá en el propulsor y mentor de la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio, adoptada por la ONU el 12 de setiembre de 1948. La palabra “Genocidio” aparece por primera vez en su libro más importante: El dominio del Eje en la Europa ocupada (1944) [3].
La autobiografía, que recién se tradujo en España en 2018 gracias al Berg Institut (con un fantástico prólogo de Antonio Muñoz Molina) [4], más que un libro de derecho es la profunda enseñanza en primera persona sobre cómo hay palabras que pueden transformar el mundo. La cuestión es cómo dar con esas palabras, pregonarlas, hacerlas cuerpo y creencia.
Como jurista y pensador, Lemkin es un ejemplo de honestidad, entrega y compromiso denodado por la defensa de la humanidad. Sus memorias son el relato de la peripecia de una vida, que demuestra el valor de un hombre y su entrega absoluta por ver realizadas esas convicciones en lentas conquistas.
Como dice Lev Tolstoi: “Creer en una idea exige vivirla”. Lemkin es un profeta tolstoiano, un soñador que lleva esa frase hasta sus últimas consecuencias.
Recién dos días después de su fallecimiento en plena calle va a aparecer una necrológica en The New York Times que dará cuenta del suceso y repasará su vida en forma sucinta; pero nada señalará sobre aquellos últimos días, sobre sus búsquedas, sobre el ninguneo que padeció por parte de editores y su tenaz batalla para que Estados Unidos apruebe la Convención contra el Genocidio (tardío homenaje, porque recién será aprobada en 1988).
Lemkin lo había perdido todo. A su familia y amigos en el Holocausto. No había tenido hijos. Estaba solo. Su legado eran sus ideas a materializarse; que la mayoría de los países del mundo adopten como suya la Convención y estén en alerta para siempre.
Definir “Genocidio”: ¿un problema poético?
Leyendo la autobiografía de Lemkin, aparece la imagen de la poesía como algo fundamental en la construcción del concepto legal de “Genocidio”, por lo que entiendo que los debates actuales no deberían desenfocar esta cuestión. Así los archivos de la Universidad de Columbia, que se pueden consultar en forma virtual en este link, dejan apreciar los bosquejos, tachaduras y pruebas varias que el jurista fue haciendo de puño y letra sobre el neologismo “Genocidio”, procedimientos que parecen equivalentes al modo de trabajar del poeta minucioso en la confección del poema. Es decir la búsqueda de una forma que sirva para dar con la palabra exacta, justa, precisa.
Hay poetas que suelen colocar todas las palabras juntas sobre la hoja para ser miradas en una composición, observando el cuadro de las estrofas de los versos, para ir luego descartando aquello que sobra o es exceso, hasta que queda completo el poema. Del mismo modo fue definido el mapa conceptual “Geno-cidio”. Como si fuera la composición de un largo poema.
La maraña de palabras tachadas tiene también aspectos lúdicos, en el sentido que el filósofo Ludwig Wittgenstein entiende como “juego de lenguaje”. Los conceptos génos/cidio, la idea de grupo/étnico/ nacional/racial/religioso. La función de totalidad o en parte; etcétera. El desglose y desarrollo de estos elementos implican un esfuerzo poético extraordinario de la hermenéutica general, que pone nombres para cristalizar un consenso legal de semántica universal, que solo un personaje de la talla de Raphael Lemkin –que hablaba 12 idiomas, se había formado en lingüística y poseía un enorme bagaje cultural– podía elaborar.
Definir los más graves crímenes del siglo XX como “homicidios de barbarie”, “en cadena”, o –por caso– “de lesa humanidad” (acuñado por su par Hersch Lauterpacht), no termina de convencer al jurista polaco. Hay aspectos que hacen al fenómeno del Holocausto un fenómeno extraordinario, por eso debe hallarse una descripción precisa en lo legal, que no deje dudas en su descripción y que pueda lograr el mayor consenso en la comunidad internacional [5].
De allí su obseso nominalismo, las palabras y las cosas que deben llegar a tener una equivalencia perfecta. Y ese es, quizás, el afán lingüístico-poético en la definición de “Genocidio” que surge en su obra El dominio del Eje… que llegará con algunos cambios a la convención de 1948.
Lemkin era consciente (y así lo confiesa en su autobiografía) que salir de una definición coloquial de “Genocidio” e ingresar a otra cuya semántica legal precisa sea de gran aceptación, se trata una operación lingüística de largo alcance. Algo que demuestra que, así como la poesía puede ponerle palabras a aquello considerado inconmensurable, el derecho también puede tener esa capacidad.
Definir el horror para que no se repita. Por eso hay que saber nombrar. Y para saber nombrar hay que lograr la aceptación de todos (un mal poeta no tiene aceptación). Por eso Genocidio es una manera de nombrar, o de dar una poética precisa al derecho internacional, hasta entonces huérfano de un concepto similar.
“Thoughts in Rhyme” o el poemario perdido de Lemkin
Pero volvamos a los poemas perdidos de Lemkin. ¿Dónde están? ¿Por qué no se publicaron hasta ahora? En los archivos digitales que consulté no los encontré. Esa serie de poemas sí aparece mencionada en la autobiografía. Se sabe que fueron conservados por su entonces colaboradora Nancy Ackerly (Nancy Steinson), y que Philippe Sands tuvo acceso a los mismos gracias a ella.
Lemkin no dejó instrucciones precisas sobre el destino de esos versos. En total contabilizarían 30 poemas bajo el título Thoughts in Rhyme (Pensamientos rimados).
En Calle Este-Oeste (página 438 de la edición castellana) se citan dos de esos poemas: Amor asustado y otro sin título. En el caso del poema titulado El abedul [6], es citado expresamente por Lemkin en su autobiografía como si fuera parte de la misma, pero ese poema no está, fue quitado del original. Por eso en una nota al pie la editora Donna-Lee Frieze lo copia, y habla de los “probables” poemas escritos por Lemkin que le entregara a su última colaboradora, Nancy Steinson. Allí se trascribe el poema (Totalmente extraoficial, pp. 58/59). También se menciona cierta obsesión por la vida y obra de Rainer María Rilke, como una clave para entender la vida interior de Lemkin (Lee Frieze, pp. 33/34), pero quizás también para comprender el destino final y la custodia de los poemas [7].
Por otro lado, sabemos algo más sobre estos poemas gracias a los académicos James Loeffler y Leora Bilsky, quienes hace dos años hallaron un poema en hebreo que data de 1957, publicado en el periódico israelí Al ha-mishmar, bajo el título “Genocidio”. El increíble hallazgo fue publicado en 2021 en The Atlantic (ver acá), y parece tomar la forma de un clásico lamento hebreo por las trágicas pérdidas sufridas por el pueblo judío, cuyos nombres habían sido borrados por sus perseguidores. Como sostienen Loeffler y Bilsky, se trata de un lenguaje que recuerda a los profetas israelitas, las elegías litúrgicas asquenazíes medievales y el poeta hebreo moderno Jaim Najman Biálik (1873-1934) quien ejercería una fuerte influencia en el poemario perdido Thoughts in Rhyme [8].
La aparición del poema publicado en hebreo en 1957 no deja duda que es de su autoría, pues el periódico Al ha-mishmar coloca su firma al final, y demuestra que Lemkin acuñó el término jurídico “Genocidio”, pero dos años antes de morir le dio forma de poema, ofreciendo una manera más íntima de mirar/representar el mismo fenómeno.
Los poemas hallados de Raphael Lemkin
Llegados a este punto, terminé publicando una nota en el medio digital El cohete a la Luna, titulada “Un profeta tolstoiano” (ver acá), en la que esbozaba el resultado de mis pesquisa sobre los poemas perdidos del padre de la Convención contra el Genocidio. El artículo tuvo amplia difusión y circuló en el ambiente especializado, me enviaron preguntas y hasta completaron datos que me faltaban o que yo había colocado con cierta inexactitud. El propio Philippe Sands tuvo conmigo un amable intercambio de mails, me brindó documentación y hasta twitteó la nota en sus redes.
Teniendo en cuenta estos antecedentes del caso, me puse en campaña y logré entrar en contacto con una persona que fue de máxima confianza de Raphael Lemkin, que conservó los manuscritos mecanografiados y me brindó la posibilidad de acceder al facsímil titulado Thoughts in Rhyme. Es decir: el poemario perdido de Lemkin.
Desconozco la razón por la cual esos documentos quedaron en manos de particulares y no en la Biblioteca pública de Nueva York (al igual que su autobiografía) o en archivos de una universidad. Desconozco asimismo la razón por la que muchos de sus editores dudaron de la originalidad y autoría de los mismos, siendo que el propio Lemkin cita alguno de esos versos en su autobiografía, o el propio Sands –que también tuvo acceso al mecanografiado– tampoco puso en duda, y hasta agregó algunos fragmentos en su novela. El hecho de que estos documentos contengan ya el poema titulado Genocidio, que los investigadores Loeffler y Bilsky encontraron también publicado en el diario Al ha-mishmar, es una coincidencia que demuestra que se trata de los poemas de Lemkin, y no de su “probable autoría”,
Mi cavilación entre darlos a conocer o esperar algún tipo de autorización legal, cedió por lo primero. Nunca, desde ya, con el afán de sacar un provecho de cualquier tipo, sino con el único deseo de que esos poemas pertenezcan al acervo cultural de la humanidad, en el mismo sentido que pertenece hoy toda la obra de Raphael Lemkin. Darlos a conocer, sin ningún aprovechamiento e interés particular. Bajo la idea de que la aparición de este documento literario de Lemkin nos permita enriquecer la mirada sobre su obra jurídica. Pues quizás –ya lo he dicho en otra parte– en la clave poética de Thoughts in Rhyme esté guardado la clave jurídica, y viceversa. La representación más acabada, más sutil, del fenómeno que él llamó “Genocidio” [9].
Nota sobre la traducción
Para la traducción al castellano (la que considero meramente provisoria) me he enfrentado al problema de la rima de la estructura de los versos en inglés que buscaba Lemkin, para quien el inglés también era su idioma de adopción. Consonantes, vocales, adjetivos y sustantivos que, colocados de tal modo producen cierta música y fraseo de estos verdaderos poemas-pensamientos, son figuras (tropos) y se han respetado al máximo por parte de esta traducción al español, sin forzar el sentido buscado. En aquellos casos que el intento de mantener el ritmo ha llegado a forzar la idea, entonces se ha tratado de mantener la traducción fiel a cada palabra, quebrando levemente la rima.
Pensamientos en rima
Thoughts in Rhyme
Poemas de Raphael Lemkin
Versión al castellano de Julián Axat
Genocidio
Vinieron a matarte,
y no por mera sed de sangre –
Dios les mandó
para gobernar sobre todas las demás naciones.
Tu único pecado, tu mismo nombre.
Ellos borrarán tu semilla
por motivos de raza y religión.
Apretado en el vagón de ganado,
en tu frente la marca
de la bota del policía.
Tus ojos llenos de angustia;
nunca más vas a ver a vuestras familias,
vendido como esclavo, torturado y saqueado.
Todo el trabajo que una vez ejerciste,
trabajando duro para mantener esposa e hijo,
para llenar vuestras almas de orgullo,
para prepararse en la lucha —
ahora se reducirá,
hasta los jadeos finales y el toque de muerte.
El humo de tus cadáveres quemados,
se elevará más y más alto,
al cielo.
Tus lápidas saqueadas —
mientras el perro y el cerdo,
roen los huesos de tus antepasados.
En la casa vacía,
el gato huérfano,
el favorito de tu hija,
solo desde la cuna vacía,
surgirá.
El piano silencioso está de pie,
esperando en vano que la voz acompañe —
y tu violín,
yace mudo como un trozo de madera seca.
El libro que escribiste,
consumido en llamas.
En la escuela, donde enseñaste,
el estudiante superdotado será castigado,
por alabar tu nombre.
Y esto por señal y por memoria:
tus huérfanos nunca volverán a reír.
En tierras lejanas,
el cartero, con las manos vacías,
visitará a sus parientes,
con una lágrima en la mejilla.
La ciudad de Dios era esta,
y ahora… yace desierta, compadeciéndose de sí misma.
Genocide
They came to kill you,
And not out of mere bloodlust –
God commanded them
To rule over all other nations.
Your only sin — your very name;
They will blot out your seed
On account of race and religion.
Squeezed into the cattle-car,
On your forehead the mark
From the policeman’s boot.
Your eyes full of anguish;
Never again will you see your families,
Sold into slavery, torture and pillage.
All the labor you once exerted
Toiling to provide for wife and child,
To fill your souls with pride,
To brace yourselves in struggle—
Now will be reduced
To final gasps and death’s touch.
The smoke of your burnt corpses
Will rise higher and higher
To heaven.
Your gravestones plundered–
While the dog and the pig
gnaw at your ancestors’ bones.
In the empty house
The orphaned cat,
Your daughter’s favorite,
Alone from the empty cradle
Will arise.
The silent piano stands
Waiting in vain for the voice to accompany—
And your violin
Lies mute like a dry piece of wood.
The book you authored,
Will be consumed in flames.
In the school, where you once taught,
Your gifted student will be punished,
For praising your name.
And this for a sign and a remembrance:
Your orphans will never laugh again.
In distant lands,
The postman, his hands empty,
Will visit your relatives,
With a tear on his cheek.
A city of God this was,
And now— it lies deserted, pitying itself.
El abedul
Desde que gateaba,
recuerdo entre todos aquellos árboles,
un abedul orgulloso y blanco
erguido en el campo.
Fantaseando en septiembre,
llorando en noviembre,
llegó a ser querido por mí
y por una abeja.
Para beber su jugosa leche
le atravesé su tronco de seda.
Pronto hubo una abeja,
un competidor para mí.
Oh, tu madre del árbol,
ambos bebemos la vida de ti.
The Birch
Since was walking on my knees,
I remember from all the trees,
A birch proud and white
That stood in the conutryside.
Daydreaming in September,
Weeping in November,
She become dear to me
And to one bee.
To drink her juicy milk
I pierced her trunk´s silk,
Soon there was bee,
a competitor to me.
Oh, your mother tree,
We both drank life from thee.
Conversación
Para entregarte entero,
inclínate hacia adelante con esmero,
para contar algo nuevo
y que se enteren unos pocos al menos.
Hombres y mujeres lucharon
para dar con el oro de lo que pensaron
durante siglos.
Tiene que ser desde el corazón
no puedes ser inteligente
solo con lengua y razón.
Conversation
To give yourself entirely,
to lean forward fuercely,
to tell something new
know only few.
Men and women fought
To dig the gold of thought
For cebturies long.
I has to be the heart
You cannot be smart
Only with the tongue.
Enamorado
Cantamos
porque estamos enamorados.
¿Escuchas las campanas sonar?
¿Alcanzas a ver a la paloma volar?
¿Escuchas la tierra temblar
cuando ambos marchamos con pep?
¿Sientes las palabras juntar
para escuchar a nuestros pies avanzar?
In Love
These are days singing
Because we are in love,
Dou you hear the bells pinging?
Dou you see the flying dove?
Do you hear the earth trembling
When both we march with pep?
Dou you feel the words assembling
to listen to our step?
Ser esperanza
Para dar esperanza a mis días
para darles sentido a mi noches
para dar direcciones a mis caminos
para dar luces a mis visiones
te encontré.
To be hope
To give hope to my days
To give meaning to my night
To give directions to my ways
To give lights to my sights
I found you.
Noche que cae
¿Por qué palideces
en este anochecer?
¿Estás inhalando
mi miedoso ser?
Pronto habrá un fulgor
pero no el fin del pavor.
Faling night
Why are you paling
You lively night?
Are you inhaling
My fright?
Soon there will be light
But not the end of fright.
Miedo
Una bestia con mil cabezas,
con dientes afilados cual cuchillas,
mientras el miedo se come los hilos de tus ideas
y te hace rendirte en la pelea.
Fear
A beast with thousand heads,
with teeth sharp like a knife,
Fear chews on your thought´s threads
And makes you surrender in strife.
Tiempo
Diferente cuando estaba en prisión,
diferente cuando estaba enamorado,
tan agraciado como el palomo,
no vuelve como el tortugo,
permanece verde como el mirto.
Time
Different when in prision,
Different when in love,
Gracefully like a dove,
Never goes back like a turtle,
Stays ever green like myrtle.
Bomba atómica
Ataque por el bien de la defensa;
defensa por el bien de atacar;
mientras nuestras vidas queden en suspenso
la completa palabra va a estallar.
Atom bomb
Attack for the sake of defense;
Defense for the sake of attack;
Holds our lives in suspense
The entire word will crack.
Dormir
Homenaje diario a la defunción,
deteniendo todo aliento de animación;
preludio de la guerra
al final de la negrura.
Sleep
Daily tribute to death,
Halting life´s breath;
Prelude to fight
At the end of the night.
El puente
Al otro lado de la tabla
una fábula.
Cierra como un punto,
un puente de dedos fervientes;
cantantes
del amor joven.
The Bridge
Across the table
A fable
Close like a stitch,
A bridge of fervent fingers;
Singers
Of young love.
Amor temeroso
¿Me amará un montón
si cierro el portón
cuando toque esta noche?
¿Lo amaré menos tal vez
si juego al ajedrez
con amor temeroso?
Frightened Love
Will he love me more
If I lock the door
When he knocks tonght?
Will I love him less
If I play chess
With love in fright?
Casamiento
Nuestra errancia
nuestra sustancia,
así se sostiene
labios en el vino
en ese inmenso camino
divide nuestro destino;
pies ateridos
lento latido del corazón.
Marriage
Our goal
our soul,
One spine
Lips like wine.
Big bill
Divides our will;
Cold feet
Slow heart´s beat.
En un bus
Cuerpos, monedas y alarido
esa costura deshilachada del vestido
tan apurado
va raudo;
sin rostro,
sin garbo,
sin final.
¡Dobla!
Saluda
tus pies
en un sofocar humano;
¡Corres! ¡Corres!
In a bus
Bodies, nickels and scream
Tapestry´s frayed seam,
All rush
As in a crusch;
Faceless,
Graceless,
No end.
Bend!
Greet
Your feet
In human flush;
Rush! Rush!
Hijos en divorcio
Somos huérfanos de padres vivos,
listos para cumplir a todos recados;
aunque no lo creas, no hay aquí algo falsificado
nuestros padres se divorciaron sobre un pastel quemado.
Children in divorce
We are orphans of living parents,
Ready to do everybody´s errands;
Believe it ro not – this is not a lie
our parents divorced over a burnt pie.
Una música
La pequeña niña de ojos claros
con su corazón en los cielos,
ella todo armonía
tan bella
de mantequilla y pan
su sonrisa tan muerta.
Musician
The Little grl with blue eyes
Has her heart in the skies,
She is a musician
Turned beautician
For butter and bread
Her smile is so dead.
Nacimiento del poema
Fuera del gris infinito
se acerca el rayo súbito;
en ese momento
ese gesto sonrisa,
tan deprisa
un saludo
a la humanidad.
Birth of a poem
Out of the endless gray
Comes a sudden ray;
In a while
There is a smile,
In a fleeting
A greeting
To mankind.
Soledad
Morada del alma
“grandeza” – una meta;
espíritu de júbilo
gozosa creación
pérdida de sonrisas,
cada hombre en su vía crucis
cortando el aliento de lo existente,
recordatorio de la muerte.
Loneliness
Abode of the soul
“Greatness” – the goal;
Spirit elation,
Joy of creation,
Smiles loss,
Every man on a cross
Cutting life´s breath,
Reminder of death.
Paralizado
La mitad del cuerpo paralizado,
la otra mitad con hambre
todas las tentaciones,
no admiten un fracaso.
Paralyzed
Half of the body paralyzed,
The other half wants to eat
All desires tantalized,
He does not admit defeat.
Enfermero
La noche
trae miedo
dolor
de nuevo.
Las sombras
mueven prados,
hospedan
al fantasma que danza.
Esa amabilidad en blanco
quita la difícil circunstancia;
impulsos de la vida
fin de la disputa.
Nurse
The night
Brings fright
Of pain
Again.
The Shadows
Move meadows,
Hosts
of dancing ghost.
Kindness in white
Removes the plight;
Prods to life
End Strife.
Otoño
Hojas amarillas,
ladrones de la vida,
mejillas sonrosadas,
el niño que busca.
El rostro pálido del anciano
no detendrá el destino humano.
Autumn
Yellow leaves,
Life´s thieves,
Rosy cheeks,
Child seeks.
Old man´s yellowed face
will not stop the human race.
(Sin nombre)
Mi padre devino en fertilizante
mi madre en jabón;
mis hermanos lentamente agonizaron
al final de la cuerda del verdugo
mi sangre y mis lágrimas pasaron a ser tinta y deber,
para ellos escribo la Convención contra el Genocidio
(No name)
My father became a fertilizer
My mother is now soap;
My brothers died agonizing
At the end of the hangmen´s rope
My blood and tears became ink in owe,
To them I write the Genocide Law
Hombre y pescado
El hombre acaricia un deseo
para convertirse en pescador calmo,
para nadar en un lago.
Descubre que es un ___
cuando está cansado se frota la esquina
contra las paredes de una tina;
cuando mira el reloj
bebe pronto su scotch
esa impertinencia en su negocio
esa captura mal forme;
cuando el agua acaricia su carne
piensa en ese demacrado
beso de su esposa
el lugar la luz en la naturaleza.
Porque el pez es el rey del agua:
mientras el hombre es la salpicadura del mundo.
Man and the fisch
Man cherishes a wish
To became a leisurely fisch,
Swimming in a lake.
He discovers he is a___
when he is tired elbows rub
The walls of bathtub;
When he looks at the watch
To drink soon scotch
Wise pertness in business
Captured by wrong fitness;
When the water caresses his skin
He thinks of the thin
Kissed of his wife
instead of nature´s lite.
For the fish is the king of wate:
While man is the world´s splatte.
(Sin nombre)
Señor, no sea pendenciero
deje que mi beso sea certero
su suave aliento de amor
su pecho con temor
esa elegancia nívea
cual paloma.
(No name)
Sir, don´t fight
Let my kiss quite
Your breat with love
Your breast in fright
So gracefully white
Like a dove.
Viejos en la plaza
Ancianos sentados en bancos de plaza
no lucen demasiado refinados;
se preguntan con una sonrisa algo estoica,
por qué los jóvenes no asumen epopeyas heroicas;
envidian a los amantes tomados de las palmas;
escuchando tocar a las bandas;
disfrutan del ruidoso paseo
y el sueño brumoso de la rambla;
luego se retiran a una pieza solitaria
cual gato o perro
Old people in the Square
Old people on benches in the square
Do not look debonair;
They wonder with a smile so stoic,
Why the young sound so heroic;
They envy lovers holding hands;
They listen to playing bands;
They enjoy street´s noisy scream,
And sunset´s misty dream;
Then they retire to a lonely room,
To a cat or a dog
El puente
Sobre la mesa
fábula de niño y niña
línea cercana – un puente
de manos y dedos
cantantes ellos
de jóvenes amores
The bridge
Over the table
Boy and girl´s fable
Close line – a bridge
of hands and fingers
They are singers
Of young love.
Amor de viejo
Celoso de su tiempo añejo
celoso del futuro de su amada;
el amor de viejo cual yeso
característica ridícula y trágica.
Old man’s love
Jealous of his own past
Jealous of his beloved´s future;
Old man´s love is a cast
In a tragiridiculous feature.
Nieve repentina
En una noche de penumbra
dijo Dios,
“Viste al mundo de blancura”
los árboles erguidos cual novias en alto
arreglados y resplandecientes
en la pálida luz de la aurora,
esperan en silencio la boda.
Muchas penas,
creencias y engaños,
se entierran en la nieve.
La sonrisa congelada del mundo
en un momento
me llena de asombro.
Sudden Snow
In a dark night,
Said God,
“Dress the world in white”
The trees stand like brides
Well groomed and bright
In the pale morning light,
They silently wait their wedding.
Many griefs,
Deceived beliefs,
Buried in the snow.
World´s frozen smile
in a while
Fills me with awe.
La pintura
Celda de prisión para la belleza,
aun divinamente libre,
paga a la naturaleza
el deber
de este árbol que florece.
The painting
A prision cell for beauty,
Still godlikely free,
Pays to nature
a duty
In this blossoming tree.
Odiar
Perdonar alguna vez
es perspicaz.
Odiar golpeando a la razón
es traición.
Hate
To forgive ever
Is clever.
Hate beatraying reason
Is treason.
Amar
Amarte perdido en el afán
sin nunca pertenecer,
es salvar mi manera de amar.
Volar por volar,
sin intromisión ansiosa,
como paloma graciosa.
Love
To love you lost in longing.
Without ever belonging,
Is to save my love.
To fly for sake of flying,
Not for anxious prying,
Makes a graceful dove.
Historia
Maestro. No alumnos sino lectores,
y todavía en busca de más,
falso testigo para políticos
líderes,
así canta la tradición popular.
History
Teacher. No pupils but readers,
And still in quest for more.
False witness for political
leaders,
Still sings the people´s lore.
Hombre y tiempo
Corre de un lugar a otro
como si la felicidad estuviera en el espacio,
y no en el corazón de los hombres.
El poema no está en el lápiz.
Con ganas de seguir subiendo
jamás tendrá el tiempo
para recoger su pensamiento.
Si las cosas que ha buscado
no las ha de desear
comenzará a deplorar.
El tiempo lo hará cautivo
eterno más allá del sepulcro.
Man and time
He rushes place to place
As if happiness were in space,
And not in the heart of men.
A poem is not in a pen.
Eager further to climb,
He never has the tme
To gather his thought,
Whether things he has sought
He wishes no more
Or begins to deplore.
To time he is a slave
But timeless beyond the grave.
Resurrección diaria
En horas de plenilunio
pensamientos de infortunio
me atrapan y condenan
en mi propio dormitorio.
Tan pronto en un destello
veo la conquista de la gloria,
esa corriente eterna
de vida efervescente.
Daily Resurrection
in this hour of gloom,
Thoughts of doom
Heavily loom
In my room.
Soon in a gleam
I see glorious strife,
And the eternal stream
of ebullient life.
Navidad
Divina noche
corazón se siente brillante;
la cabeza cansada
vuelve a sentir potencia.
En nuestro más profundo dolor
de Dios tomamos prestado
este vuelo
la difícil situación
esperanza y repercusión
de la misma eternidad.
Christmas
Holy night,
Heart feel bright;
Tired head
Again feels might.
In our deepest sorrow
From god we borrow
This flight
From plight
To hope and scope
Of eternity.
NOTAS AL PIE
[1] Poeta, escritor.
[2]Edición de Donna-Lee Frieze y Joaquín González Ibáñez. Trad. de Joaquín González Ibáñez. Ed. Berg Institute – Fundación Berg Oceana Aufklärung. Madrid, 2018
[3] Debo mencionar cuatro libros que no tienen traducción al castellano y que son también una referencia biográfica ineludible: Raphael Lemkin and the Struggle for the Genocide Convention, de John Cooper, publicado en 2008. Y Raphaël Lemkin and the Concept of Genocide, de Douglas Irvin-Erickson, de University of Pennsylvania Press 2017. En tercer lugar, la breve biografía de Adam Redzik, titulada: Raphael Lemkin co-creator of international criminal law (2017); la misma puede bajarse aquí: https://www.researchgate.net/publication/340280538_Redzik_2017_Raphael_Lemkin_co-creator_of_international_criminal_law. Por último, Raphael Lemkin. Intellectual Biography, escrita en polaco por el profesor Ryszard Szawłowski, quien la dejara terminada antes de morir en 2020.
[4] Se puede leer el prólogo completo aquí: https://www.berg-institute.org/wp-content/uploads/lemkin.pdf
[5] “En la presente Convención, se entiende por genocidio cualquiera de los actos mencionados a continuación, perpetrados con la intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso, como tal: a) Matanza de miembros del grupo; b) Lesión grave a la integridad física o mental de los miembros del grupo. c) Sometimiento intencional del grupo a condiciones de existencia que hayan de acarrear su destrucción física, total o parcial; d) Medidas destinadas a impedir los nacimientos en el seno del grupo; e) Traslado por fuerza de niños del grupo a otro grupo.” (Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio, ONU, Véase: https://www.ohchr.org/es/instruments-mechanisms/instruments/convention-prevention-and-punishment-crime-genocide)
[6] Resulta llamativa la coincidencia entre el contenido del poema del Lemkin y la cita con la que el filósofo alemán Heidegger utiliza “el abedul” para la misma época, y para evocar los límites de la razón instrumental. Dice Heidegger “El abedul no va nunca más allá de aquello que para él es posible”. El poema de Lemkin parece una suerte de respuesta a ese problema. Véase HEIDEGGER, Martin (2001/1954): Conferencias y artículos, tr. Eustaquio Barjau, Ediciones del Serbal, 2ª edición, Barcelona.
[7] Respecto a la influencia de Rilke, dice Lee Frieze: “Una clave para entender la vida interior de Lemkin se puede encontrar en un libro que regaló a Nancy Steison Ehrlich, Su última amistad, de Rainer María Rilke, editado por Marcel Ravel. El libro contiene una serie de cartas editadas que Rilke escribió a Nimet Eloui Bey, una joven egipcia con quien mantuvo una relación espiritual y amorosa durante los últimos años de su vida. La relación de Lemkin con Steinson Ehrlich guarda un fuerte parecido con la que Rilke mantuvo con Bey (…) había sido leído con esmero, con muchos de sus pasajes subrayados con el grueso lápiz rojo de Lemkin. Encontraba en la prosa y la poesía de Rilke una sensibilidad que reflejaba la suya propia y representaba la era de la modernidad intelectual europea del siglo XX, romanticismo y espiritualidad” (Ob. cit. p. 33)
[8] En la autobiografía, el propio Lemkin refiere a Biálik en un episodio de su infancia vinculado a los pogroms: “Llegaron a nuestra casa noticias de un pogromo de la ciudad de Bialystok, a varias millas de distancia en el sur de Rusia. La turba había abierto los estómagos de sus víctimas y las rellenaron con las plumas de las almohadas y de los edredones. Fueron difundidos poemas sobre pogromos escritos por el poeta hebreo Biálik” (Ob. Cit. Pag. 167). En esta cita, Lemkin se refiere a el poema Al Hashjitá (“En la degollación”), un canto estremecedor, en el que eleva su queja a los cielos indiferentes y vacíos, que permitieron tanto horror. Uno de los pasajes más conocidos, reza: “¡Verdugo! ¡He aquí el cuello! ¡Toma! ¡Corta! Mátame como a un perro, con el hacha que aferra tu mano, que un patíbulo es para mí la tierra (…)” Sobre la influencia de Biálik, cuenta uno de los biógrafos que cuando vivía en Lwów, Lemkin publicó la traducción al polaco de la obra del poeta titulada Noah i Maryn-ka. Escribió un prefacio comparando el trabajo de Biálik con el Pan Tadeusz de Adam Mickiewicz. Véase Raphael Lemkin co-creator of international criminal law (2017), Ob. Cit. Pág. 15.
[9] Advierto una suerte de nominalismo obsesivo en Lemkin en la definición jurídica que se extiende a la necesidad poética de completarla, algo que tiene que ver con aquella idea expresada por Jorge Luis Borges en su Poema de los dones, o –acaso– en El idioma analítico de John Wilkins (Otras inquisiciones, 1942), por el cual las taxonomías conceptuales o grupos de conceptos compuestos pueden tener una incidencia sobre la realidad que designan (ya Michel Foucault, en el prefacio de Las palabras y las cosas, se reía de estas clasificaciones). Hay un sentimiento teológico o quizás cabalístico que atribuye a las palabras cifradas una magia que revive las cosas (el Golem). Como si designar y a la vez lograr una validación general en la ley pudiera evitar el mal designado/nominado por esa ley. Lo cierto es que en países como Argentina, que contempló la Convención contra el Genocidio en 1968, y aun bajo la consciencia de esa convención, no se pudo evitar el genocidio cometido a partir de 1976.