Por Ciro Korol
Salvo escribir, es muy poco lo que puedo hacer. Si estuviera afuera, estaría a pleno con la micromilitancia, tal vez literalmente, subiendo a los micros urbanos a argumentar por qué es una buena opción votar a Sergio Massa. Pero estoy adentro del psiquiátrico, y voy a estar acá por lo menos hasta la semana que viene. Cuando llegué estaba totalmente “descompensado”, según el lenguaje de las autoridades médicas, o más claramente: estaba loco.
Me creía el salvador del mundo, y pensaba que era inminente que lo asuman así los líderes de todo el planeta; los pueblos ya lo habían asumido. Llegué a creer eso después de unos días sin dormir ni comer bien, fumando mucha marihuana y viendo hipnotizado la red social X y los portales de prensa. El vértigo de que Milei, después de aliarse con el tándem Macri-Bullrich, llegue a la presidencia, hizo estallar mi frágil estructura psíquica, y enloquecí.
Pasados los primeros días en el hospital de salud mental Agudo Ávila, se me fue la locura y me empecé a habituar a esta segunda internación, que está siendo tres veces más larga que la anterior, porque cuando le dije a la junta médica cómo me había intoxicado con las fake news y los posteos post elecciones generales, evaluaron conveniente esperar el resultado del balotaje para dejarme salir.
Un triunfo de Massa para mí implicaría un alta segura, con festejos incluidos. Una derrota abre un sinfín de incertidumbres, entre la que asoma el fantasma de la depresión: seré en ese caso una gota deprimida en un mar de deprimidos. Mientras cuento las horas, hago lo que puedo: leo en diario en papel, corrijo mis textos, escribo alguno nuevo, y rezo para que gane Massa. Sí, rezo, porque tal vez la oración vencerá. Me inventé una oración para Sergio Massa que les dejo a continuación:
Massa nuestro que no estás con los CEOS
militado sea tu nombre,
venga a nosotros tu BRICS,
hágase tu voluntad
en la tierra de nuestros abuelos,
danos hoy nuestro plan de cada día,
perdona a los que no te votan,
como también nosotros perdonamos
a quienes votan en blanco,
no nos dejes caer en la frustración,
líbranos de Milei,
amén.
