Las cosas se llamaban como sonaban
Por Matías Ferri
de todo esto que me cuesta tanto hambre, estoy cansado
de las revistas en la sala de espera
de mi dentista
de que cadaquien ponga la coma donde quiera estoy cansado
de ver fuertes tigres estampados
en tapices y frazadas
de destripar las trizas de la tiza
en la pizarra, me dijiste tu guitarra tiene nombre y lo olvidé
de todo esto que me cuesta tanto hambre, estoy cansado
de la perversión incontenible
de los campeones
de que cadauno quiera ser un premio literario estoy cansado
de tocar la belleza ornamental
en la superficie ornamentada
de claveles de madera clavando calavera
en la curva que crucifica cruda
la marca de la lencería calada
de todo esto que me cuesta tanto hambre, estoy cansado
del vacío inexorable
de las latas de conserva
de que cadacual olvide o viole su lenguaje estoy cansado
de escuchar ciertas músicas
en radios y lugares
y lugares y lugares (sí, lugares)
que van del trueno a la tranquera
en-tre matorral-es al-es-
tilo muy de hoy
de todo esto que me cuesta tanto hambre, estoy cansado
de la náusea de las tres
de la mañana
de que cadasiempre se oculte en el ayer estoy cansado
de oler un perfume y quedar
abstracto como animal prendido a la prenda porno
aparedado y amurado entre ladrillo visto y
si lo he visto no me acuerdo
de todo esto que me cuesta tanto hambre, estoy cansado
de la indiferencia incandescente
de los escritorios
de que cadacuando deba rendirme a la pérfida negrura estoy cansado
de chupar las tetas de la cocinera y
no poder alimentarme, darme
siempre el pan de cada día
abran vía habrá vida mejor
si mi vecina va tan llena de
muchasgracias buenosdías
de todo esto que me cuesta tanto hambre, estoy cansado
de que se me vaya en un diminuendo
violento y lento
donde se aliteran en un eco seco
las voces de todos los que amaba
o los detalles
del rostro de mi abuelo o
de cómo eran sus arrugas que
nunca supe que
era tan importante sostenerlas en
la liviana imagen que
pesa más por borrarse que
por persistir
imaginate:
la memoria se
me moría de vergüenza
de perder y perder y
entonces la culpa
del recuerdo inútil
del cura colombiano que
me dio la comunión o
el olor a meo de gato que
tenía impregnado
en la ropa en la piel en el pelo en cualquier lado
mi maestra de preescolar
o el ruido que hacía
el ventilador de casa cuando
yo era chico y cuando
era más chico yo pensaba que ese ruido
tenía nombre y ese nombre era su propio ruido
me explico?
en lugar de todo eso yo podría
o no
recordar cuántas arrugas tenía el abuelo en la cara una a una
o
lo último que me dijo o
al menos
lo último que podría recordar
de todo lo que me dijo
como esa vez que
por primera vez vi
una estrella fugaz y
me dijo que pida un deseo y
ahora
no puedo recordar lo que deseé
esa vez
esa primera vez que
no puedo recordar tampoco
si fue la primera vez que
deseé
me explico?
es el detalle
lo que más hambre me da y me cuesta tanto
o me hambrea
o si por lo menos pudiera
me explico? recordar
algunas cosas que quisiera poder
retener
no sé muy bien por qué
como por ejemplo:
la supinación perentoria
de mi cuerpo en la cama
la última vez que sentí calor
porque mi cuerpo me mantiene atado a
habitar lugares y
lugares y lugares (sí, lugares)
y a veces a habitar veces y veces
los mismos lugares
me explico? recordar
cosas y cosas
por ejemplo:
ese ventilador de casa que
hacía ese ruido que
era su nombre para mí
que pensaba que
las cosas y cosas se llamaban
como sonaban y entonces
vino el lenguaje a romper
ese ruido ese nombre
ese todo lo que yo era antes de
empezar a ser y decir
porque antes para mí
las cosas y cosas y
lugares y lugares
se llamaban como ruidos
imaginate
en ese momento también creía
(cuando escuchaba que decían
que “cómo pasa el tiempo”)
que el tiempo pasaba no como
se suele decir que pasa
sino que pasa como pasan
algunas cosas y cosas y
pasan los ómnibus
las personas
(porque ya te digo que para mí
las cosas y cosas eran todo ruido)
y hablando de pasar
me explico? recordar
también
por ejemplo:
esa vez que rosana me dijo que
del amor al odio hay
un solo paso
entonces pensé que
por extensión o
por adyacencia debía
ser igual con todas las
cosas y cosas y
entonces
de la juventud a la vejez
del vientre a la tierra
de la uva al vino
del placer al delito
y todo de un paso y
si pasaba tiempo y tiempo y
pasos y pasos
se llegaba a cualquier lado
se entiende?
es que yo pensaba que
era todo ruido
tan insondable
denso
frenético
intenso
que si hubiera sabido que
tanto hambre costaba y quedaba
así de cansado de tanto soportar y soportar tantas
cosas y cosas y
lugares y lugares y
veces y veces entonces
qué hubiese hecho
dicho o pensado
si hubiese sabido
que las revistas en la sala de espera
que el vacío inexorable de las latas de conserva
que la perversión incontenible de los campeones
que la indiferencia incandescente de los escritorios
que la náusea de las tres de la mañana
en el fondo o
la superficie eran
(me explico?) lo mismo
y sólo se trataban de
soportar y soportar y
no de llenar y rellenar
con hambre
los mismos
lugares
De gran belleza es el poema de Matías Ferri, a quien no conocía y ahora disfruto.
Gracias ❤️